Ir a Francia siempre es bien, y si encima como compañeros de faena te juntas con Miqui, Eva, Jordi, Teresa, Edu y Blanca... cualquier cosa puede pasar.
Si justo coincide que amanece glassy y Jonh Jonh Florence tiene el día inspirado y Gabriel Medina se marca unos aereos de los de WTF¡¡ No importa nada que un pony ( me da igual lo que digais, no era un caballo grande...Era un Pony) te haya despertado a las 5 de la mañana.
Si justo coincide que en tu visita guiada a la Boardriders House, acabas comiendo sushi y bebiendo vino Francés con Raimana Van Bastolaer y Bixente Lizarazu mientras te explican lo que se siente al surfear en Teahupoo, no importa nada que servidora no haya conseguido ni ponerse de pie en su último baño, en un Liencres para mi enorme (mentira medio metro pasado a lo sumo),
Paseos en bici por la orilla del mar, disfrutar del traje de neopreno de Obelix de Matt Wilkinson, los petite dejeneur del Cafe Bleu, que Sally Fitzgibbons te cuente que es competitiva hasta en el ping pong, y que los Citizens se pongan en plan "Rockstars" para que le hagas una polaroid en el bus de Gibson. Oir en primera fila ( y sin esperarselo) a The Klaxons tocando
Atlantis to Innerzone de Misfits (la serie) y bailar al ritmo de
The Dedicated Nothing ( que me gustan a mi estos Franceses). Ver las entrañas de Euroglass de la mano del Sevillano-Francés Brandon Sanchez y disfrutar de crepes y birras en cada esquina¡¡
Si señor, Francia Mola.